La IA Generativa Evoluciona: Autonomía y Adaptación sin Intervención Humana
La inteligencia artificial (IA) generativa ha experimentado un avance significativo, adaptándose a entornos dinámicos y cambiantes. Esta evolución se traduce en una tecnología con capacidad de acción autónoma, sin necesidad de intervención humana.
Esta nueva modalidad de IA, denominada «Agentic», representa un progreso respecto a la IA tradicional, que suele requerir participación humana. Los nuevos «agentes» no solo son autónomos, adaptables y capaces de autoaprendizaje, sino que también amplían las posibilidades de colaboración con personas o máquinas, mejoran continuamente los procesos productivos y resuelven problemas empresariales complejos.
Ante esta nueva fase de la IA, los expertos subrayan la importancia de la responsabilidad y de una aplicación ética, segura, equitativa y transparente. Cualquier innovación tecnológica debe estar al servicio del progreso social y económico, y es crucial delimitar los límites para diferenciar entre «poderes» y «deberes».
Una Nueva Etapa en la Inteligencia Artificial
En este contexto, algunas corporaciones líderes están tomando la iniciativa ante lo que se perfila como una «nueva etapa» en la IA, impulsando consorcios y colaboraciones para aprovechar al máximo el potencial de esta tecnología.
Un ejemplo es la alianza entre Nvidia, especializada en computación e IA, y Accenture, consultora de servicios tecnológicos. Ambas han creado un grupo de trabajo de aproximadamente 30.000 profesionales para acelerar la implementación de esta nueva forma de IA, con equipos especializados en sus centros de innovación en Europa (Málaga y Londres), Asia (Bangalore, Singapur y Tokio) y América (California).
Otro caso es el de la empresa alemana Celonis, experta en software para la optimización de la eficiencia empresarial. Recientemente, presentó en Múnich una herramienta («AgentC») basada en «agentes de IA» con un vasto conocimiento empresarial y del funcionamiento interno de las organizaciones, para comprender y mejorar todos sus procesos.
Evaluación de Riesgos y Vigilancia Constante
Juan Ignacio Rouyet, presidente de We The Humans, un laboratorio de ideas independiente, señala que ya existe IA capaz de tomar decisiones. Sin embargo, la IA «agentic» puede hacerlo en tiempo real, utilizando datos actualizados y no solo los de su entrenamiento. Además, puede planificar y generar nuevas acciones para lograr un objetivo «sin que un humano le haya proporcionado esa secuencia de acciones».
Rouyet indica que esta IA evolucionada se encuentra en «fase exploratoria». Entre sus posibles aplicaciones, destaca la monitorización de pacientes para tomar decisiones sobre tratamientos, la mejora de las decisiones ejecutivas mediante una mejor evaluación de riesgos y optimización de recursos, o la creación de un sistema de vigilancia constante contra ciberataques con respuesta inmediata.
No obstante, advierte que estamos en una «fase de hipérbole», similar a la que experimentaron los modelos de lenguaje basados en IA, como ChatGPT. «Veremos en qué queda; no será tanto», pronostica el responsable de esta plataforma, que busca situar a las personas en el centro de los avances tecnológicos.
Rouyet aboga por establecer límites claros, definir lo que se puede y se debe hacer, y diseñar una IA «confiable, segura, robusta, equitativa y transparente». Aunque reconoce que algunos países podrían no establecer estos límites, considera que Europa sí debe hacerlo y que «nunca» se debería prescindir de la supervisión humana en ningún tipo de tecnología.
La Importancia Creciente de la Inteligencia Emocional
Alberto García Arrieta, responsable de Data e IA en Accenture España, explica que esta «evolución» de la IA generativa permite la colaboración con humanos u otros «agentes» para especializarse y aprender continuamente. Destaca su utilidad en problemas complejos que requieren agilidad y gran cantidad de información, o en procesos con múltiples entidades u organizaciones involucradas.
Arrieta enfatiza que la IA «aumenta las capacidades de las personas, pero no las sustituye». La toma de decisiones, el conocimiento basado en la experiencia y la capacidad de gestionar la complejidad y las relaciones interpersonales desde la «inteligencia emocional» son «más importantes que nunca».
Coincide en la necesidad de marcos regulatorios y éticos que guíen el desarrollo de la IA, garantizando la transparencia de los algoritmos, la responsabilidad de los desarrolladores y la incorporación de valores humanos en el diseño de estos sistemas. El objetivo final es que la autonomía de la IA esté siempre alineada con los principios y valores de la sociedad.
Insights de Evox News: Cómo la IA «Agentic» puede impactar tu negocio
La llegada de la IA «Agentic» representa una oportunidad significativa para las empresas en diversos ámbitos:
- Optimización de procesos: La capacidad de autoaprendizaje y adaptación de estos «agentes» permite una mejora continua de los procesos internos, identificando cuellos de botella y proponiendo soluciones de forma autónoma. Esto se traduce en una mayor eficiencia operativa y reducción de costos.
- Toma de decisiones mejorada: La IA «Agentic» puede analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, proporcionando información valiosa para la toma de decisiones estratégicas. Esto permite a los directivos anticiparse a los cambios del mercado y tomar decisiones más informadas y precisas.
- Innovación acelerada: La capacidad de colaborar con otros «agentes» y con humanos abre nuevas vías para la innovación. Las empresas pueden utilizar esta tecnología para desarrollar nuevos productos y servicios, o para mejorar los existentes de forma más rápida y eficiente.
- Ventaja competitiva: La adopción temprana de la IA «Agentic» puede proporcionar una ventaja competitiva significativa. Las empresas que integren esta tecnología en sus operaciones estarán mejor posicionadas para responder a las demandas del mercado y superar a sus competidores.
- Automatización inteligente: Podrá encargarse de tareas complejas y repetitivas, liberando a los empleados para que se centren en actividades de mayor valor, donde por ejemplo aporten más creatividad.